Aunque lo habitual es que los asuntos que están ligados con la circulación en carretera y ciudad los dejemos para el fin de semana, la llegada de las vacaciones de julio y agosto nos invita a que nos detengamos más de un día en temas relacionados con el tráfico rodado desde cualquier perspectiva, ya que la presión es mucha, el peligro intenso y la despreocupación generalizada que se percibe por parte del colectivo de conductores es muy alta. Un foco concreto de preocupación lo encontramos en las inspecciones técnicas de vehículos, que ahora más que nunca son cuestionadas por los propietarios que están obligados a presentarse con sus vehículos a que los técnicos les den el visto bueno y que no dudan en calificar este control como de sacadineros. Quizá por esta falta de responsabilidad compartida, porque los tiempos que corren no están precisamente para gastar o porque existe el convencimiento de que la inspección que les hacen a sus coches sirve de bien poco, la realidad es que sigue siendo una asignatura que tenemos pendiente. Por si les sirven estos datos, les informamos de que un total de 343.465 vehículos fueron inspeccionados en 2011 en la provincia de Jaén. En cuanto al detalle y análisis de los resultados de estas revisiones oficiales, nada menos que 67.804 de éstos fueron rechazados por defectos graves o leves.
Así sabemos que el grado de cumplimiento de ITV por parte de los jiennenses fue de un 85 %, superior a la media andaluza, que se sitúa en el 82 %. Además, 964.800 vehículos habían incumplido este trámite en Andalucía a finales de 2011. Este porcentaje, afortunadamente, ha experimentado un descenso importante en los últimos años, reduciéndose de 2010 a 2011 en un 5 %. En cuanto a la media de edad de los turismos inspeccionados hasta hoy se sitúa en casi once años, concretamente un 10,8, dos puntos más que en 2008. En las inspecciones realizadas en toda Andalucía durante el año pasado, el alumbrado y la señalización fueron los apartados en los que los técnicos encontraron más defectos. Y conviene no perder de vista esta información porque se trata de un defecto, como han visto, muy compartido y al que habitualmente no le tenemos aprecio o no le prestamos la atención que merecen elementos tan importantes. Evidentemente, circular con el alumbrado defectuoso por la falta de alguno de sus elementos o no contar con las intermitencias a pleno rendimiento supone un riesgo añadido a la ya de por sí peligroso asunto de conducir. La semana pasada nosotros en este mismo espacio hacíamos referencia a este tema y les invitábamos a que acudieran a un servicio técnico especializado para una sencilla y rápida revisión del sistema, recordándoles la trascendencia que tiene para su seguridad que el equipo óptico esté en buenas condiciones.
Con respecto a los números que les hemos dado sobre el alto nivel de incumplimiento con el que los propietarios de vehículos en la provincia afrontamos la obligatoriedad de acudir a las inspecciones técnicas de vehículos a que nos pongan al día del verdadero estado de nuestro coche, es evidente que debíamos preocuparnos porque no debemos perder de vista que junto con nosotros, a nuestro lado o de frente, nos podemos encontrar o cruzar con un automóvil o camión que puede acarrear una importante avería que no ha sido detectada precisamente porque su dueño decidió obviar esta obligación y puede acabar en accidente con nosotros de invitados sorpresa. Por el momento, sigue importando la mayoría, que se mantiene en cantidades por el momento aceptables, aunque casi setenta mil vehículos de trescientos cuarenta mil que es el total a revisar en la provincia son cifras preocupantes si tenemos en cuenta el asunto de que se trata, nada más y nada menos que el de nuestra seguridad.