viernes, 21 de diciembre de 2012

MÁXIMAS A TENER EN CUENTA A LA HORA DE ADQUIRIR UN COCHE

Cuando se decide la adquisición de un coche, sobre todo si son jóvenes quienes los van a conducir, debemos tener en cuenta que prima por encima de cualquier otro valor, su propio estilo, su equipamiento, los extras que les pueden añadir y la velocidad que alcanza. En caso de que sean los padres los que intervienen y finalmente deciden qué vehículo comprar, la seguridad, los gastos de mantenimiento y el seguro y la fiabilidad son sus máximas. Y debemos entenderlo como lógico si tenemos en cuenta que quien acaba pagando los gastos generales que genere el coche es la familia. Por lo tanto, tener en cuenta el modelo, el tamaño, la potencia fiscal y los años de garantía que el fabricante ofrece es fundamental para obtener un gasto controlado y, por tanto, aceptable.
 
De siempre se ha dicho que por muy tentador que resulte tener como primer coche un potente deportivo, como la experiencia al volante de un conductor novel es limitada, es mucho mejor empezar por un práctico coche urbano de primera mano, cuando no se acepta de buena gana que sea uno usado, porque, se suele decir, se aprende mejor con él y le puedes dar traca. Llegados a este punto, creemos interesante detenernos en algunos detalles que resultarán imprescindibles para una buena y segura elección. El apartado seguridad exige que busquemos vehículos dotados de equipamiento de seguridad como airbags, frenos antibloqueo y cinturones de seguridad con pretensores. Los modelos más modernos estarán equipados con airbags laterales y otros adicionales para tórax y abdomen montados en los asientos, y con control electrónico de estabilidad. Si el presupuesto lo permite, podríamos optar por coches que tengan cuatro o cinco estrellas en las pruebas de choque.

En cuanto al equipamiento, debemos comprobar el estándar del vehículo y si se adapta a las necesidades de quien acabará siendo el conductor habitual. Desde un gran maletero para el material deportivo hasta un sistema de navegación por satélite para que el joven conductor no se pierda. Por supuesto, el consumo, para el que el tamaño no es lo único que importa. Aunque pueda parecer que los coches grandes son mejores, debemos tener en cuenta que también consumen más. Si el coche se va a usar para ir a clase o a eventos deportivos, los kilómetros se acumulan rápidamente, así que debemos buscar un coche con consumo eficiente para reducir el gasto a la hora de llenar el depósito.
 
Si cuidamos estos detalles, si le damos la importancia que en realidad tienen, y más para los tiempos que corren, damos por supuesto que habremos realizado una buena compra, o al menos ajustada a nuestras posibilidades económicas. No valorar la garantía del fabricante, el consumo, el equipamiento, sus posibilidades técnicas y el costo del mantenimiento propio de cualquier vehículo, como son los cambios de aceite y demás, puede acabar dándonos un disgusto. Debemos ser realistas y aceptar de buena gana que el coche que hemos elegido es el que se ajusta a nuestras necesidades, aceptando desde el primer momento que hay otros más grandes, mejores, más potentes y más llamativos, pero que nos causarán más problemas de los que podamos soportar.