lunes, 3 de diciembre de 2012

EL IMPORTANTE PAPEL QUE JUEGAN EN EL COCHE LOS ELEMENTOS DE SEGURIDAD PARA LOS PEQUEÑOS

 
Ateniéndonos estrictamente al trabajo realizado bajo la tutela del Real Automóvil Club y directamente relacionado con el uso que generalmente hacemos de las silletas para los más pequeños cuando viajan en nuestro vehículo, ya sabemos que una gran mayoría la usan mal. El arnés holgado y el mal guiado de los cinturones son habitualmente los defectos que con más frecuencia detectaron los expertos que firman este trabajo. Sin embargo, los dos tienen graves implicaciones para la seguridad de los niños, ya que un arnés holgado en menores de entre 9 a 18 kilos de peso puede provocar lesiones de gravedad en la cabeza. Mientras, un cinturón mal guiado en bebés de entre 0 y 13 kilos también derivan en lesiones de gravedad en la cabeza y, en niños con más años, lesiones de gravedad en el torso. Con todo, donde más fallan los padres a la hora de colocar a su hijo en el coche es precisamente en el caso de los bebés de peso de entre 0 y 13 kilogramos. Por otra parte, los expertos descubrieron, al observar la manera en que los padres llevaban a sus hijos en situaciones reales, hasta un 43,6 % de niños mal colocados en su sillita en esta franja de edad/peso.



En general, el estudio señala que conforme avanza la edad del niño disminuyen los casos en los que se producen malos usos en la instalación. También se producen estas situaciones de mal uso cuando se ha hecho una prueba del sistema de retención infantil en el proceso de compra. Sin embargo, probarlo antes sigue siendo una asignatura pendiente y muy pocos padres son los que la realizan. De hecho, dos de cada tres conductores con hijos hacen trayectos con ellos a diario, y en general, aunque hay un buen comportamiento y concienciación respecto al uso de estos elementos dentro del vehículo, un 10 % de ellos reconoce que no siempre viajan con el niño sentado y abrochado como exige la ley.



Como consejos imprescindibles de cara a evitar malos usos, les recordamos que el criterio más importante para un uso correcto es el peso y la talla del niño, no tanto su edad. Asimismo, se debe de educar y concienciar a los menores sobre su uso, motivándolos para que colaboren al sentarse en este dispositivo. Además, es importante comprobar que el sistema es el adecuado para el coche llevando a cabo una prueba antes de realizar la compra y revisar su instalación con la mayor frecuencia posible, así como evitar holguras entre el niño y el cinturón o arnés, además del mal guiado de los cinturones en la fijación al coche.



En realidad se trata de consejos elementales que ni siquiera debían reflejarse en este comentario por conocidos, pero teniendo en cuenta la frivolidad con la que algunos adultos interpretan las leyes y las razones de estas silletas infantiles, estamos obligados a recordarlas cuantas veces sea necesario en beneficio de evitar lesiones en los más pequeños de la casa. Debemos recordar que éstos no responden a las mismas premisas que los adultos, que sus limitaciones intelectuales son muchas y que la percepción que tienen del peligro es simplemente cero. Los niños actúan por impulsos y no entienden ni aceptan ataduras en el interior del vehículo de sus padres, donde podían jugar con total libertad de movimientos y no les gusta nada el sentirse atados.



Eviten ustedes caer en la tentación de permitirles viajar sueltos, aunque el recorrido sea corto, porque les estarán salvando la vida. Ellos no lo entenderán, pero ustedes saben que están obligados a ello.