De nuevo la meteorología parece
que quiere echarnos una mano. De ser
así, el buen tiempo permitirá, sobre todo a los vehículos de dos ruedas, ir y
venir de Jerez con el asfalto seco, lo que contribuirá a que las motocicletas
se desenvuelvan mejor que cuando éste está mojado por el agua de lluvia. Por lo
tanto, atención a los usuarios de cualquier tipo de vehículos que tengan
previsto viajar entre hoy y el lunes, aunque especialmente el sábado y el
domingo, a la ciudad gaditana para asistir al desarrollo del campeonato de
España de velocidad. Y todo porque en el camino se encontrarán con cientos de
motos que no siempre le pondrán fácil el viaje, ya que, recordemos, es en este colectivo donde más
infracciones y abusos se controlan por parte de los agentes de Tráfico de la
Guardia Civil, además de los accidentes que se contabilizan. Naturalmente, no
generalizamos, pero sí advertimos que se trata de una realidad tangible que se
apoya, desgraciadamente, en el número
de víctimas que resultan al final de esta gran fiesta motera.
Coincidencia o no, el hecho de que la
Dirección General de Tráfico haya decidido precisamente que sea esta semana la
elegida para controlar las motocicletas que circulan por carretera y ciudad
parece que tiene algo de sentido, aunque suponemos que primará el hecho de que
el buen tiempo invita decididamente a que sean muchas más de las habituales las
que decidan salir de viaje por este hecho. Por lo tanto, nada de falsas
interpretaciones, porque la realidad supera con creces las particulares
experiencias de cada uno de nosotros. En gran número, los usuarios de
motocicletas son muy dados a no soportar circular detrás de otros vehículos y
no son precisamente cuidadosos cuando de adelantar se trata, ya sea en
carreteras desdobladas o de un solo sentido de marcha. Los que se sientan
identificados con esta compartida manera de usar la carretera o los que
entiendan, desde luego que erróneamente,
que tratamos de criminalizar al colectivo de moteros sin distinción, solo
tienen que incorporarse un festivo por la mañana a la carretera que une nuestra
ciudad con el santuario de la Virgen de la Cabeza. Luego, que decidan por sí
mismos qué calificativo ponerle a lo que ven y sufren, porque dejamos claro que
bien poco nos importaría si no fuera porque son muchas las ocasiones en las que
nos vemos involucrados en accidentes sin comerlo ni beberlo debido
exclusivamente a algunos de estos usuarios.
A todo esto, y porque advertimos cómo
una gran mayoría de usuarios de este tipo de vehículos parece no conocer el
artículo concreto del Código en donde se hace referencia al apartado de
alumbrado de estos vehículos durante el día, se lo recordamos por si tienen a
bien aplicárselo: El artículo 104 del
Código de la Circulación,
en su apartado a), dice que “deberán llevar encendida durante el día la luz de
corto alcance o cruce las motocicletas que circulen por cualquier vía objeto de
la legislación sobre tráfico,
circulación de vehículos a motor y seguridad vial”. Y no leemos salvedad alguna
que exima a ninguno de éstos de esta obligación, detalle que hacemos extensible
a los policías locales por ser ellos los que más motos y ciclomotores controlan
diariamente.
Dejar claro en la despedida una vez más que no tratamos ni de lejos de
criminalizar a nadie. Por lo tanto, si alguien quiere ver en nuestras
apreciaciones falta de objetividad o interpretación sesgada de la realidad, se
equivoca. Como mucho, observarán urgencia, prisa en nuestras reclamaciones, y
todo porque estamos convencidos de que el colectivo de moteros necesita nuevos
planteamientos obtenidos de sus propias reflexiones y aceptando sin más que el
hecho de conducir una motocicleta de la clase y la cilindrada que sea no le
autoriza a usar la vía pública como mejor le convenga. Y si alguien lo entiende
de otra manera, que eche mano de la estadística de mortalidad que aporta el
mundo de la moto cada año a las estadísticas generales de fallecidos por
accidentes de tráfico. Quizá entonces entiendan nuestro comentario de
hoy.